domingo, 27 de junio de 2010

G20 y regulación financiera

¿Regular para qué?

Ricardo Romero. Prof. Economía Política

Colegio Nacional de Buenos Aires



La crisis financiera internacional desplaza su efecto domino sobre las economías europeas, y coloca en la agenda del G20 el diseño de medidas regulatorias que permitan reducir los efectos de los ortodoxos ajustes fiscales que aplican los gobiernos del viejo continente para salir de la recesión. Si bien estas políticas quizás profundicen la retracción de la producción, por falta de demanda agregada como sostenía Keynes, es interesante que se coloque como problema la regulación del capital financiero. Y si tomamos la misma obra del economista inglés podremos ver que citaba a un colega germano-argentino, Silvio Gesell, para alertar sobre los efectos especulativos de la tasa de interés.

Este tema fue retomado por James Tobin durante la crisis del acuerdo de Bretton Woods, quien propuso que el FMI cobre tasa a los movimientos especulativos de capital para utilizar como salvataje a los balances de pago. Posteriormente, esta idea fue repensada por Ignacio Ramonet, quien lo proponía para programas de desarrollo económico a países pobres. Pero volviendo a nuestro compatriota Silvio Gesell, existe una relación contrapuesta entre tasa de interés y de crecimiento, cuando cae la producción la renta financiera crece y viceversa, porque la especulación es mayor en momentos de incertidumbre. Por ende, esta reflexión debería alertar a los representantes del G20 que quieren usar las regulaciones para sostener al capital financiero sin generar políticas que reactiven la economía.

En contrapartida, es interesante sumar el aporte de otro argentino, Julio Olivera, que alienta a focalizar los problemas económicos en el crecimiento de la producción, para reducir los efectos financieros, especialmente los especulativos. De hecho, podrían tomar como ejemplo a los países latinoamericanos que salieron de sus crisis con políticas activas y concentraron reservas que le permitieron enfrentar el adverso panorama internacional sin acudir a recortes fiscales, punto necesario para poner en debate en la mesa de los dueños de la economía mundial.

viernes, 11 de junio de 2010

Porque voto Unidad Socialista.

Los socialistas decidimos qué proyecto

 

Ricardo Romero

Red Socialista Alfredo Palacios

En la Unidad Socialista

 

A lo largo de la semana, la ciudadanía argentina leyó en los diarios el ida y vuelta de las irregularidades en las elecciones del Partido Socialista. Más allá que la justicia intervino, y subsanó algunas, otras persisten, aunque ahora resta afrontar el acto eleccionario y tratar de expresar en lo posible las posiciones. Por eso resulta oportuno analizar los modelos que confrontan.

Tenemos por un lado el oficialismo partidario, que expone la gestión de Rosario y la gobernación de Santa Fe como modelos de administración, sin embargo, a la hora de definir políticas, se alinean con los intereses concentrados, votando con Cobos, De Narváez o Reutemann (como el rechazo a la 125 o la asignación de comisiones parlamentarias), incluso participando de negociados locales, como Julián D`Angelo en Ciudad que le vota a Macri sus negocios inmobiliarios e impositivos. Ese partido aliado a la derecha, sin debates ni participación, no me parece una propuesta socialista.

Por suerte existe una alternativa, que articula con sectores progresistas, como Sabbatella o de Izquierda como Heller; que realiza propuestas como el aborto legal y la reforma financiera; que vota cambios en la legislación como el matrimonio de personas del mismo sexo o la Ley de Medios Audiovisuales; que acompaña políticas como la reestatización jubilatoria o Aerolíneas; que rechaza medidas que no esta de acuerdo, como la Ley Electoral; ese es un partido que promueve y construye el socialismo.

Toda esta política desarrollada por los compañeros Jorge Rivas y Ariel Basteiro en el parlamento y Oscar González en el gobierno nacional, es acompañada desde diversos lugares de gestión y de trabajo de base, por militantes que queremos seguir avanzando en un socialista plural, democrático y participativo. Por eso, este domingo sin duda vamos a votar a Unidad Socialista.